...Pasamos ahora a tratar algo más ligero, ya saben que en los tilidiarios alternamos la propaganda política de la correspondiente administración (sea nacional, autonómica o municipal) o la promoción de los intereses del grupo financiero que nos sostiene, con otras noticias, llamémoslas... más frescas, que nos suministran nuestras queridas agencias. Resultan bastante económicas. Ahora hay una oferta por la que la segunda noticia sale a mitad de precio y de regalo una de “estudios raros de universidades americanas subvencionados por empresas que quieren vender o desprestigiar algo” que siempre interesan a nuestros ispectadores.
Al grano. Gran revuelo el producido ayer en una playa de la provincia de Málaga, FuengÍrola (espero haberlo pronunciado bien, los pueblos se suelen acentuar mal por los becarios de las agencias. En cualquier caso no importa, los catetos malhablados siempre serán los del pueblo).
Otra vez al grano, el caso es que ha causado verdadera sensación la presencia de una chica que paseaba por la playa en bikini. La razón no era su escultural figura, que la tenía, sino que la totalidad de su bronceada piel se encontraba… ¡desprovista de tatuajes! o tatoo, como dicen ahora. La joven, entre aclamaciones y “vivas a la madre que la parió” fue retratada por los bañistas en cada perímetro de su cuerpo. Incluso firmó autógrafos. Andamos en negociaciones con la televisión local que pudo firmarla en todo su contorno con cierta calidad de vídeo, lo que evidenciará que no hay truco. No hay tatoo. Circula por la red de forma casi clandestina un reportaje tomado por una periodista noruega de vacaciones.
Esta reacción ciudadana coincide precisamente con las conclusiones de la última encuesta del Centro de Istudios Sociológicos, informando que, desde el pasado mes de abril, estar tatuado ha dejado de ser algo excepcional. Tatuarse ya no le convierte a uno en alguien especial u original, sino en uno del montón. Comentar que el Centro de Istudios Sociológicos ya había anteriormente calificado como “del montón” a aquellos que lucían tatuajes del conejito Playboy, del Demonio de Tasmania, de otro demonio rojo que no es el de Tasmania, de los dibujitos maoríes (salvo que el tatuado sea maorí, claro esta) y del propio nombre o el de la parienta escrito en caligrafía China por quienes no sitúan China en el mapa.
El Centro nos informa que las declaraciones de amor eterno, aún las fallidas, siguen siendo tatuajes muy originales, siempre y cuando no se trampee con las letras y por ejemplo no se transforme a Ana en Salustiana.
Y ahora noticia de impacto, prohíben en Reino Unido el empleo de moqueta en los cuartos de baño, nos desarrolla la información nuestro corresponsal en....
Ejemplo de bello tatoo que pasea por nuestras playas.
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