Fernando Guillén: ¡Vasallo! ¡Sírvenos vino! ¡Sedientos venimos!
Juan Diego: Si mi señor. Aquí tenéis.
Fernando Guillén: ¿Y el verso?
Juan Diego: ¿Cómo decís?
Fernando Guillén: ¡No oí el verso!
Juan Diego: Poca rima puede haber en el sonido que deja el vino al caer de la jarra a la copa.
Fernando Guillén: ¡El verso! ¡Si no queréis morir!
¡Por menos, a vidas he puesto fin!
Juan Diego: Porque lo sé versaré mi pequeño papel:
El vino y el verso le pongo en la mesa
El vino y el verso que rebanarán su cabeza
Rima consonante.
Cuchilla cortante.
Verso libre.
Para un pueblo que, de aquí a un siglo, también será libre.
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