Hola amiguitos. Soy Piaula Gardoqui, antigua actriz y actualmente “actualizadora de cuentos”, valga la actualización.
Estoy muy indignada con vuestros papás, os están privando de las fuentes primigenias del conocimiento, de la tradición oral que se encierra en los cuentos y que ha forjado al género humano desde tiempo inmemorial, cuando los niños pequeñitos parecían monitos y hablaban raro.
Los mitos de los cuentos, eternamente jóvenes, se han convertido en simples parodias con olor a palomitas. Eso no puede ser amiguitos. Algunas películas, como esa del ogro verde y gordo, no deberían ser toleradas a menores de 18 años o de 16 años con autorización paterna y aprobado, claro está, el examen teórico de interiorización de los cuentos.
Amiguitos, la mayoría de las veces no sabéis ni de lo que os reís. Son vuestros papas, los que pagan la entrada, quienes pillan realmente las bromas. Ellos si conocen las historias verdaderas, las que no daban risa o la daban por otras cosas.
¡Ay amiguitos! Si mal está conocer el mundo a través de un chiste peor es aún ser engañado, me refiero a las versiones adulteradas tan de moda. Los cuentos y hasta la mitología se transforman por conveniencia. Quieren que no aprendáis muchas cosas, que os volváis tontitos y que compréis muchas cosas.
No me pongáis esas caritas, ya os enteraréis de lo que es bueno. Mientras tanto, tenéis que decirles a vuestros papás que conocer los cuentos manipulados y parodiados acorta cuatro minutos la vida intelectual y moral de los niños. La proxima semana os contaré mi primer cuento actualizado. Veréis qué divertidos son.
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