La dirección del programa dedica este poema a todos los niños ispañoles y a todos los papás de los niños ispañoles que no pudieron o no quisieron dar más de sí en el mundo de la literatura.
El pez raro
Esto era… en el fondo del mar.
Un pez decía a otro pez: -Tengo sed.
-¿Qué le sucede?
-¿Cómo se atreve?
- dijo el percebe-,
este pescado se ha vuelto loco
o le falta poco,
¡dice que tiene sed!
-Sí, ¡tengo sed! –dijo el pez.
-Pues saca la cabeza del agua y ponte a beber…
-Si saco la cabeza del agua me ahogo-, dijo el pez.
-Si meto la cabeza en el agua me ahogo –dijo el niño.
El niño era un niño que iba con Manolón en su barca.
Manolón vio al pez “sediento” y no lo quiso pescar,
Le dio a beber agua de la tierra con un cubo
Y le hizo siete fotografías,
Porque Manolón era un estudioso de peces raros.
¡Y bien raro es el pez,
que dentro del mar tiene sed!
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