…Una vez abordada su apasionante carrera musical, comprenderá usted que he de preguntarle por su marido. Es usted lo más parecido a su sombra.
SONSOLES: ¡Me ha mentido!. ¡Prometió que mi entrevista versaría sobre música coral y mi coro en particular!
IÑIGUI: Su esposo tiene en solfa a media España y yo estoy obligado como periodista. No puedo parecer un cortesano. Me juego mi futuro profesional en esta cadena cuando cambie el color del presidente.
SONSOLES: ¡Pregunte ya y acabemos que tengo ensayo!
IÑIGUI: ¿Que tal se encuentra D. ZP?
SONSOLES: Estupendamente. Trabajando mucho por los países.
IÑIGUI: ¿Por los Bajos?.
SONSOLES: No, por todos. El trabaja siempre por todos y por todas.
IÑIGUI: ¿No se siente un poco hundido, criticado por una gran parte de los ciudadanos?
SONSOLES: ¡Ni mucho menos!. A mi marido lo quisieron mucho de niño. Desde su más tierna infancia sólo ha recibido cariño y palabras de apoyo del tipo de “…que lo que quieras lo puedes conseguir”, “…que a mis ojos eres el mas listo y el más guapo”, “…que los rojos somos los buenos hagamos lo que hagamos”, “…que si tu quieres puedes llegar a presidente del gobierno...” Cosas por el estilo.
IÑIGUI: ¿Pero algo de mella harán algunos comentarios, el resultado de las últimas elecciones municipales o las cifras de paro o macroeconómicas…?
SONSOLES: ¡Pues claro!. El no es de piedra como Peter Stone, al que entrevistó usted el otro día (yo era fan de su programa hasta su maleducado comportamiento de hoy). Mi marido está sorprendido pero no pierde el sueño. Una vez que se ha inoculado la seguridad en uno mismo las cosas nunca se llevan del todo mal. Además, como él dice, todos los problemas tienen solución con un poquito de negociación y buena voluntad.
IÑIGUI: ¿Pero él reconocerá que puede haber cometido algún error no?
SONSOLES: Claro que si señor impertinente. El otro día se le olvidó llamar a Obama por el 4 de Julio. Es un estupendo presidente del Gobierno pero un hombre también.
IÑIGUI: No sé si lo que me relata demuestra fuerza interior o un morro que se lo pisa...
SONSOLES: Jajajaja... eso justo me lo dice siempre: “Sonsoles ¿has visto que morros tan bonitos tengo?. Son para ti mi sol”.
No sé a qué le cuento estas intimidades. Me avergüenzo de mi misma. Yo he venido a hablar de mi coro.
IÑIGUI: ¿Y las niñas?
SONSOLES: Maduran por momentos. Ayer mismo me dijeron que quieren dejar “lo gótico”, que es una fase superada de su adolescencia pero que mientras papá siga en la Moncloa no sueltan el hábito negro... cosas de chiquillas.
IÑIGUI: ¿Su marido al menos tendrá algún amigo, alguien imparcial que le ponga los pies en la tierra?
SONSOLES: Claro que lo tiene: el Boby. Pasan mucho rato jugando en el jardín y revolcando en el barro. Son tal para cual.
En fin…¿Me puedo marchar ya?. ¿Satisfecho por aprovecharse de la buena fe de una primera dama?
IÑIGUI: Si. Puede salir Sonsol por Antequera.
SONSOLES: Gracias. Es usted tan traicionero como grande es su bigote. Ojalá sea siempre recordado por lo de los tenedores.
En fin tilividentes… El directo es así. Esta tensión sólo puede rebajarla Carlos Mejía Godoy y los de Palacagüina, afortunadamente hoy contamos con su presencia…
Una libra de clavos y un formón…
No hay comentarios:
Publicar un comentario