Ya les anuncié mi intención de dedicarme esta temporada al reportaje minimal como reacción a las críticas carroñeras recibidas. Aquí viene el primero. El documental viene dedicado a una ola. En concreto a la que rompió en la playa de Chilches, pedanía de Vélez-Málaga, provincia de Málaga, a la altura exacta del kilómetro 259 de la carretera N-340, a las 20 horas 1 minuto del día 3 de Julio de 2011. Quien quiera puede incluso ponerle nombre porque esta ola es única.
Ahí la tienen amantes de la naturaleza. Ella sola se basta. No pienso añadir nada. No voy a hablar de las mareas, de la pleamar, del viento de poniente, de la influencia de la luna, del porcentaje de salinidad, de la contaminación, de la temperatura ni de los pequeños moluscos que viven debajo. Tampoco de lo fácil que se explica la eternidad viendo la muerte de una ola.
No hay más que una ola y punto.
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