Sensacional película de Richard Quine de 1960.
Han transcurrido quince años desde lo acontecido en la película de la tarde. Los amantes prohibidos han llegado un poco más lejos, aunque esto también les ha acarreado más problemas. En los años sesenta poner continentes de por medio sigue siendo la mejor solución.
Hace poco tiempo leí que estamos rodeados de fantasmas. No en sentido metafísico, literario o figurado, estamos rodeados de los espectros de los muertos. Kim Novak en la pantalla es una prueba de ello. Su silueta eléctrica no deja de aparecerse a los vivos como un holograma, como si estuviera viva. Hitchcock ya lo anticipaba cuando la eligió para protagonizar Vertigo (curiosamente “De entre los muertos” en España). Kim Novak estaba destinada a ser carne de adulterio, a construir casas en el aire, a que su ectoplasma siguiera hechizando tras su muerte y por la eternidad.
A mí me gusta Kim Novak en Bésame Tonto. En esa peli, es más de carne y hueso y carne.
ResponderEliminarTrataremos de programarla en breve, a fin de que puedas grabarla en tu VHS y disfrutar del fantasma en la intimidad cuando no están tus padres.
ResponderEliminarTodo es poco para nuestro mejor y único tilividente.Insisto.