Para la tarde, película excepcional excepcional, sin redundancia: Barry Lyndon (1975)
El primer “excepcional” por cuanto es realmente bella.
El segundo “excepcional” por cuanto es una película de época, una llamativa excepción en la filmografía de su director, el todoterreno y genial Stanley Kubrick.
La película relata las peripecias vitales y amorosas del protagonista, un joven irlandés de clase media-baja, que consigue ascender por méritos propios y ajenos en la sociedad de finales del siglo XVIII.
La excepcional película se inspira en la obra del mismo título publicada por William Makepeace Thackeray en 1844.
(A fin de atender las sugerencias de la Asociación Cinéfila de Actrices Contra el Cine Cinéfalo, ya saben, las del famoso lema “Nosotras parimos. Nosotras protagonicimos”, la cinta proyectada esta noche en Sábido Cine será un "tanto monta monta tanto" de protagonismo cinematográfico respecto a la de Primera Sisión. Tanto es así que la reseña de la película de esta tarde será reproducida íntegramente por la noche, con las lógicas variaciones de nombres propios y fechas. Serán por tanto igualitarias la película y su presentación).
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